En los próximos comicios se renovarán los 500 asientos de diputados del Congreso y un millar de alcaldías, a mitad del mandato de Enrique Peña que culmina en 2018.
El PRI obtuvo el 32% de las preferencias de los encuestados por la empresa Parametría, contratada por el periódico; y se coloca con una ventaja de 8 puntos sobre la segunda fuerza del Congreso y principal partido opositor, el Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha), que obtiene el 24%.
En tercer y cuarto lugar aparecen dos partidos de izquierdas el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), con el 13%; y una escisión de ese partido encabezado por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena), con el 10% de las preferencias, indica la encuesta realizada del 18 al 22 de abril de 2015.
Media docena de partidos de varias inclinaciones ideológicas integran un pelotón de rezagados que se reparten el 21% de las intenciones de voto: el Partido Verde Ecologista de México (PVEM, aliado del PRI) registra el 8%; el Movimiento Ciudadano (MC, centroizquierda, el 4%; Encuentro Social y Nueva Alianza, el 3% cada formación; el Partido del Trabajo, el 2%, y el Partido Humanista, el 1%.
Un grupo de ONG independientes y católicas que critican la corrupción y violaciones a los DDHH ha llamado a boicotear los comicios en los cuales se elegirán 9 de los 32 gobernadores y congresos de esas provincias, pero los 10 partidos políticos del país, incluidos los de izquierda rechazan el boicot.
El único estado donde las elecciones están en riesgo es Guerrero, donde hace siete meses fueron masacrados estudiantes de una escuela de maestros rurales, con saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos, y ha sido escenario frecuentes disturbios callejeros y protestas con violencia entre manifestantes y antimotines, con quemas masivas de propaganda electoral.