"Se expresó la preocupación mutua por el agravamiento de la situación en Libia", dice el comunicado.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) había informado de que más de 50 personas murieron y más de 130 resultaron heridas en un ataque aéreo del 3 de julio contra el centro de detención de migrantes en Tajura, cerca de Trípoli, Libia.
Por su parte, el Ejército Nacional Libio niega su implicación en el ataque, acusando a los grupos controlados por el Gobierno de Unidad Nacional de estar detrás del bombardeo.
El 3 de julio, el enviado especial del secretario general de la ONU para Libia, Ghasan Salamé, calificó el ataque aéreo de un crimen de guerra.
Libia continúa sumida en una crisis desde el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011.
La situación en Siria
Los presidentes de Rusia y Turquía también llamaron a aumentar los esfuerzos para solucionar la crisis en Siria.
"Se hizo hincapié en la necesidad de intensificar los esfuerzos diplomáticos para normalizar la situación en Siria, incluido en el marco de las consultas en formato de Astaná", dice la nota del Kremlin.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.