Se precisa que lo más probable es que los detenidos no formen parte del grupo de secuestradores, pero mantengan vínculos con ellos.
El jefe de la policía del distrito de Kilifi, Fredrick Ochieng, citado por el portal kenio Standard, indicó que no se trata de un atentado del grupo islamista somalí Al Shabaab, sino de "un delito ordinario".
Subrayó que "no hay pruebas de que es un ataque terrorista, lo que sabemos es que los autores son ciudadanos de Somalia".
Ochieng agregó que la policía continúa buscando a los secuestradores y expresó su esperanza de que logre detenerlos durante la jornada de hoy.
Pidió también a todos los que tienen algunas informaciones a ayudar a la policía.
Silvia Costanza Romano, que realizaba en Kenia proyectos para ayudar a niños a través de la organización humanitaria Africa Milele Onlus, fue secuestrada en el distrito de Kilifi el 20 de noviembre por un grupo de cuatro o cinco hombres armados que hablaban somalí.
Según varios medios, cinco kenianos, entre los que había niños, resultaron heridos durante el secuestro.
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Anteriormente hubo otros casos de extranjeros secuestrados en esta región por militantes islamistas de Somalia.
La Fiscalía de Roma abrió una investigación en correspondencia con el artículo del Código Penal "secuestro con fines terroristas".