¿Cuáles son los intereses que se esconden tras la demanda territorial estadounidense en el Ártico?

Estados Unidos anunció unilateralmente nuevas demandas territoriales en el Ártico, el Atlántico y el Caribe, abriendo un nuevo frente de conflicto con sus vecinos marítimos. En vísperas de las elecciones, Biden podría utilizar el Ártico para eclipsar las recientes derrotas de su política exterior, comentan a Sputnik los expertos entrevistados.

El 22 de diciembre, Washington reclamó derechos sobre territorio en el espacio marítimo de la región ártica, atlántica y caribeña, afirma un documento oficial publicado por el Departamento de Estado del país.

Estados Unidos amplió su reivindicación territorial sobre fondos marinos potencialmente ricos en recursos, en un momento en que el país redobla sus esfuerzos por preservar reservas minerales clave para futuras tecnologías, comunicó Bloomberg. La plataforma continental ampliada abarca una superficie de aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, la mayor parte en el Ártico y el mar de Bering, agregó el medio.

Las nuevas reivindicaciones territoriales pueden provocar fricciones con sus países vecinos del Atlántico Norte, señaló el investigador del Instituto Ártico e investigador de la Escuela Superior de Economía de Moscú, Pavel Deviatkin.

"Las demandas coinciden potencialmente con las de Canadá y Japón. EEUU necesitará establecer fronteras marítimas con estos países en el futuro", indicó Deviatkin a Sputnik.

Las autoridades rusas reaccionaron con sorpresa a las afirmaciones estadounidenses. El diputado de la Duma Estatal — la Cámara Baja del Parlamento ruso— Nikolái Jaritónov, declaró que esto podría aumentar las tensiones en la región ártica.

"La expansión unilateral de las fronteras en el Ártico es inaceptable y puede conducir a un agravamiento de las tensiones. Ante todo, hay que demostrar la identidad geológica de estos territorios, como hizo Rusia [para fundamentar sus reclamaciones en la región]", declaró Jaritónov.

En sus palabras, las reclamaciones estadounidenses deben ser analizadas por un comité especializado de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Pero EEUU nunca ratificó la convención, por eso no está claro qué órgano internacional podrá evaluar las pretensiones territoriales de Washington.

"A diferencia de las reclamaciones de Moscú, las de Washington se realizaron unilateralmente", explicó Deviatkin.

El ingreso de Estados Unidos en la Convención de la ONU podría ser ventajoso dados los vastos recursos minerales y energéticos existentes en la plataforma continental reclamada por el país. Estudios geológicos realizados por el Gobierno norteamericano estimaron que el territorio podría albergar hasta el 13% de las reservas mundiales de petróleo y hasta el 30% de las de gas.

"Dicha información ilustra la importancia económica del Ártico para EEUU. La zona designada contiene un fondo marino rico en importantes minerales y metales de tierras raras", explicó Deviatkin.

¿Qué tiene que ver con las elecciones presidenciales de EEUU?

Tales declaraciones en vísperas de la campaña presidencial de 2024 tomaron por sorpresa a los analistas. Washington busca "buenas noticias" en el ámbito de la política exterior tanto para sus élites como para su electorado, comentó a Sputnik el analista de Finam Financial Group Nikolái Dúdchenko.

"Estados Unidos está interesado en controlar este territorio, lo que reforzará su posición en el mercado energético. Es una ventaja adicional para las élites políticas en vísperas de las elecciones del próximo año", afirmó.

La política exterior de la Administración Biden sufrió tres grandes derrotas y, de hecho, necesita buenas noticias para su electorado en 2024, opinó el profesor de Relaciones Internacionales e investigador de la Universidad de Sao Paulo, Pedro Costa Júnior.

"En 2023, EEUU está librando tres guerras concurrentes: la primera es por el poder global, contra China, la segunda contra Rusia en territorio ucraniano y la tercera en Oriente Medio, junto a Israel, al promover la masacre en Gaza", detalló a Sputnik el experto.

De acuerdo con Costa Júnior, la guerra contra China sería duradera, librada en el espacio geoeconómico, geopolítico y cultural, con apoyo interno de ambos partidos estadounidenses.

"En este enfrentamiento estructural contra Pekín, Washington está perdiendo sus posiciones. Las siete economías que más crecerán se encuentran en el sur global, especialmente en Eurasia. La India es la economía que va a avanzar más, seguida de China", indicó Costa Júnior.

En el conflicto ucraniano, las cosas tampoco van bien para Biden. La creciente aversión de la opinión pública a financiar a Kiev provoca un aumento de las ideas aislacionistas, representadas en la figura del candidato republicano, Donald Trump.

A su juicio, las acciones bélicas en la Franja de Gaza complican una situación tensa para la diplomacia estadounidense. El apoyo incondicional de EEUU a su aliado en Oriente Medio, Israel, es cada vez más cuestionado por los propios votantes del Partido Demócrata.

"La política exterior de Biden ha sido una tragedia. En la guerra contra China, el rumbo de Estados Unidos conduce a la derrota. En el conflicto contra Rusia, vemos un fracaso militar, mientras que la guerra en Oriente Medio asesta un duro golpe al poder blando del país", concluyó Costa Júnior.

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