Lavrov avisa que "fuerzas externas" usarían escalada en Gaza para desatar guerra regional

MARRAKECH (Sputnik) — El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió a los países de Oriente Medio que algunas "fuerzas externas" buscan instrumentalizar la escalada del conflicto palestino-israelí para provocar una guerra en la región.

"Es evidente que algunas fuerzas externas no son reacias a utilizar la escalada del conflicto palestino-israelí en su interés y reavivar el fuego de la enemistad regional", declaró Lavrov al intervenir en la VI sesión plenaria del Foro de Cooperación Ruso-árabe que arrancó en la ciudad marroquí de Marrakech.

El canciller ruso subrayó que las tentativas de esas fuerzas externas están en línea "con las numerosas aventuras anteriores de Estados Unidos y sus aliados en Oriente Medio en los últimos veinte años" que socavaron soberanías, causaron cientos de miles de víctimas y enormes flujos de refugiados.

"En coordinación con nuestros socios, seguimos con los esfuerzos para estabilizar la situación de forma duradera y derivar la solución del conflicto al plano diplomático", apuntó.

"Después del ataque terrorista del 7 de octubre, que condenamos categóricamente, se agravó drásticamente la situación en el punto candente más antiguo de esa parte del mundo, en la zona de confrontación palestino-israelí. Esta vez, la violencia que vemos a diario alcanzó una escala sin precedentes y realmente catastrófica", subrayó el canciller ruso.

La tarea principal, indicó, es parar el baño de sangre en Gaza y crear las condiciones seguras para la entrega de la ayuda humanitaria a todas las personas que lo necesiten.

"Lamentablemente, nuestros múltiples esfuerzos para lograr que el Consejo de Seguridad [de la ONU] apruebe una resolución para el cese del fuego chocan con la férrea oposición de Estados Unidos que ocupa una posición sesgada y como siempre busca usurpar cualquier proceso e iniciativa", denunció.

Asimismo, Lavrov dijo que no excluye que Estados Unidos trate de retrasar la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el alto el fuego en la Franja de Gaza.

"No descarto que nuestros colegas estadounidenses lleguen hoy [el 20 de diciembre] a la reunión del Consejo de Seguridad en [la ciudad de EEUU de] Nueva York y digan: hay una buena propuesta para una pausa humanitaria de una semana, no aprobaremos la resolución", comentó Lavrov ante la prensa.

Además, el ministro expresó la esperanza de que el Consejo de Seguridad utilice su competencia y autoridad para poner fin a las hostilidades y pasar al proceso de establecimiento del cese del fuego y la solución de cuestiones humanitarias.

El pasado 10 de diciembre, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó que Washington se opone al cese de las hostilidades en el enclave palestino antes de la capitulación del movimiento palestino Hamás, porque eso "perpetuará el problema", y aboga por unas treguas humanitarias a corto plazo, para canjear a los prisioneros de guerra y suministrar ayuda.

El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó a Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.

En respuesta, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra instalaciones en Gaza, incluidas las civiles, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.

La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 19.600 muertos y casi 52.600 heridos en el enclave palestino.

Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.

Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.

Rusia y numerosos países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

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