La victoria de Milei representa un "soplo de esperanza para la derecha en Brasil"

"Corrupto" y "comunista" fueron los adjetivos atribuidos al presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, por el presidente electo de Argentina, Javier Milei, durante la campaña electoral, al decir que el país argentino no haría negocios con países definidos por los liberales como comunistas, lo que incluiría a Brasil.

Pocos días después, su postura cambió: declaró que invitaría a Lula a la toma de posesión del 10 de diciembre. Su futura canciller, Diana Mondino, una de sus personas de mayor confianza, afirmó que le gustaría que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) fuera a Argentina para la ceremonia.

En entrevista con Sputnik, la diputada federal Bia Kicis cree que el "cambio de tono" es natural en el contexto actual.

"Vemos este cambio de tono como algo natural. Lo que queremos es que haga lo que prometió hacer. Todo lo que pueda. Ahora, hablar de forma más diplomática forma parte del juego (...) El cambio de discurso y de acciones tras las elecciones es necesario por razones diplomáticas. Porque hay instituciones. Mucho de lo que se dice en campaña y de la forma en que se dice no es institucional", afirmó.

Tradicionalmente, en la diplomacia sudamericana es costumbre que los presidentes brasileño y argentino estén presentes en las tomas de posesión del otro. Sin embargo, la práctica no es una norma oficial y, en el pasado, hubo situaciones en las que no se produjo.

Así, Jair Bolsonaro no estuvo presente en la toma de posesión de Alberto Fernández en 2019, habiendo enviado a su vicepresidente, Hamilton Mourao, para representarlo. En cambio, la expresidenta Dilma Rousseff dejó de lado las diferencias ideológicas con el liberal Mauricio Macri y asistió a su ceremonia. Este año, la Presidencia brasileña anunció que enviaría al ministro de Exteriores, Mauro Vieira, a la toma de posesión de Milei, prevista para el 10 de diciembre.

El diputado del estado de Río de Janeiro Rodrigo Amorim cree que la realpolitik requiere negociaciones con diferentes grupos políticos. "Es un elemento con el que la derecha está muy acostumbrada a tratar, a diferencia de los partidos que proponen socialismo y libertad, por paradójico que resulte", sostiene.

"Cualquier político de derecha, cualquier político conservador, es consciente de la importancia de las relaciones entre Brasil y Argentina", afirma a Sputnik Amorim.

A pesar de los cambios en el discurso, Kicis cree que la victoria de Milei en Argentina representa un "soplo de esperanza para la derecha en Brasil", que debería ayudar en las elecciones brasileñas de 2026. "Creo que Milei está intentando de alguna manera con este cambio, mostrar que él, sin renunciar a sus convicciones, a su proyecto, va a lidiar con las instituciones".

¿Un giro a la derecha en Sudamérica?

La profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp) Regiane Bressan cree que la victoria del libertario distanciará a Argentina de los países vecinos, ya que muchos presidentes electos en Sudamérica son de izquierda. Otro factor es que varias de estas naciones mantienen relaciones comerciales muy importantes con China, que también se han visto comprometidas por las declaraciones de Milei.

"Sin embargo, conociendo la situación económica y política de Argentina, es difícil pensar que Argentina esté tan aislada, ya que el país ha estado recibiendo ayuda permanente de China en relación con su economía", afirma Bressan.

Agrega que apoyar el aislamiento sería coquetear con el autoritarismo y que, a pesar de cuestionar las elecciones, abogar por una ruptura con el Banco Central y otras agendas radicales, el apoyo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich apunta al mantenimiento de algunas relaciones económicas.

La investigadora subraya que los líderes latinoamericanos no tienen "superpoderes" políticos y que, en general, suelen gobernar teniendo en cuenta distintos intereses. Además, la situación económica de Argentina no favorece que el territorio tenga influencia sobre el conjunto del continente.

"Fue interesante ver cómo Milei ya ha dado marcha atrás en gran parte de su discurso. Al principio hablaba de acabar con la inflación inmediatamente, de dolarizar la economía, de acabar con el Banco Central, y cuando fue elegido, ni siquiera ha tomado posesión, ya está diciendo que tardará dos años en luchar contra la inflación", explica el profesor.

Bressan subraya que la elección de Milei "proviene de la ola conservadora del Gobierno de Bolsonaro", a través de las redes sociales, por ejemplo, y que existen estrechos vínculos con los sectores de comunicación del expresidente brasileño. Como ocurrió en el Congreso Nacional de Brasil, es probable que la elección de Milei traiga más candidatos de derecha a su país.

Similitudes entre Bolsonaro y Milei

La diputada federal Bia Kicis afirma a su vez que Bolsonaro respetó las instituciones brasileñas, a pesar de las críticas, y ambos políticos tienen similitudes. "Es que él tenía esa forma auténtica de hablar y la gente se quedaba atrapada en la forma, en vez de prestar atención a todas las cosas buenas que hacía", declara.

"Creo que la mayor afinidad entre los dos proyectos es la ruptura con el sistema podrido. La lucha contra la corrupción, una economía más liberal. Pero creo que lo principal es la ruptura con el sistema nefasto y, sobre todo, la aversión total al Gobierno socialista y al modelo socialista", destaca.

Para el diputado Rodrigo Amorim, es probable que el acercamiento entre Bolsonaro y Milei se fortalezca a medida que se acerquen las elecciones de 2026, a pesar de que el expresidente brasileño ha sido declarado inelegible hasta 2030. "La gestión de Brasil y Argentina tiene que ser muy cuidadosa. Pensando en el futuro y con cláusulas de hierro. Puntos comunes bien enfatizados", añade.

"Hay una gran expectativa de que Argentina dé un salto adelante en su economía y de que este movimiento pueda influir en Brasil", afirma Amorim, que ya ocupó un cargo vinculado al bloque y preside la Comisión de Seguridad Pública de la Unión de Parlamentarios Sudamericanos y del Mercosur (UPM). El político comenta que algunas estrategias de la derecha pretenden generar un impacto en el discurso público, pero que la verdadera acción política no debe verse como una "retirada", sino como una forma de "dominar y monopolizar un tema".

"Milei atacó a Lula como una forma de dejar claro y evidente que, en aquella campaña en Argentina, él era el único que estaba en contra del PT, era antiestatista, antisocialista. Pero es un tipo inteligente, sabe que necesita dialogar con Brasil y seguramente va a adoptar una postura más institucional", resumió.

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