El número de vacantes de empleo en el Reino Unido cae ante "el nerviosismo" de las empresas

El volumen de ofertas de puestos de trabajo en el Reino Unido volvió a caer por debajo del millón, su nivel más bajo en más de dos años. Eso ocurre en mientras las compañías se muestran reacias a contratar personal a tiempo completo y postergan las contrataciones indefinidas, mientras que las perspectivas económicas siguen siendo inciertas.

La Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés) informó que las plazas ofertadas se redujeron en 43.000, hasta 988.000, entre julio y septiembre, lo que supone el decimoquinto mes consecutivo de descenso.

Los datos de la ONS no distinguen entre puestos temporales y a tiempo completo, pero las agencias de empleo indican que las empresas británicas están contratando menos personal fijo y recurren a los trabajadores temporales ante la preocupación por las perspectivas de sus negocios.

Así, las compañías de selección de personal PageGroup, Robert Walters y Hays declararon que los contratos temporales superaron significativamente a los indefinidos en el tercer trimestre del año.

De acuerdo con PageGroup, la contratación temporal aumentó un 5,8% en el trimestre, mientras que la permanente cayó un 12,1%. A su vez, Hays informó de una disminución del 15% en la contratación indefinida, citando las duras condiciones económicas y la menor confianza tanto de los empresarios como de los candidatos.

"Para las empresas que atraviesan dificultades financieras, emplear a alguien con un contrato de tres, seis o nueve meses es más rentable que invertir en una contratación permanente a largo plazo", afirmó a Bloomberg Toby Fowlston, el director ejecutivo de Robert Walters.

Las prácticas de colocación permanente en el Reino Unido llevan contrayéndose desde octubre de 2022. Por su parte, la facturación de personal temporal en el Reino Unido volvió a crecer en septiembre luego de la caída de agosto, con la subida más marcada desde abril, indica el informe publicado por analistas de KPMG y S&P Global.

El Reino Unido vive una crisis económica, en gran parte derivada de las restricciones contra los combustibles rusos. La crisis del costo de vida en ese país sigue ganando impulso, ya que los alimentos básicos son ahora hasta un 80% más caros que en el 2022, según Consumer Watchdog.

Además, los británicos pierden 1.500 millones de libras al año debido a las elevadas facturas de la electricidad, según mostró el informe de la organización británica sin fines de lucro Unidad de Inteligencia Energética y Climática (ECIU, por sus siglas en inglés).

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