Bolivia avanza en el desarrollo de la energía eólica para proteger el medioambiente

Desde su asunción, en 2020, el Gobierno de Luis Arce ha dado impulso a las energías renovables con la finalidad de dejar en desuso las usinas que funcionan con gas y emiten dióxido de carbono a la atmósfera. Desde la empresa eléctrica estatal ENDE contaron a Sputnik sus planes a futuro.

El primer parque eólico del país se inauguró en 2014, en el departamento de Cochabamba (centro), durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019). En la ventosa región de Qollpana instalaron 10 aerogeneradores, con una potencia instalada de 27 megavatios (MW).

La senda iniciada por Morales en cuanto al desarrollo de energías renovables ha sido continuada por el Ejecutivo de Arce desde su asunción en 2020, con la finalidad de dejar de utilizar electricidad producida en usinas que funcionan con gas.

Parque eólico Qollpana en Cochabamba

© Foto : Gentileza ENDE Corani

Manuel Valle Vargas, presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, dialogó con Sputnik sobre los avances en la implementación de la energía eólica en Bolivia.

"La experiencia adquirida por los técnicos de [la filial] ENDE Corani, que participaron del proceso constructivo y de montaje, permitió que en 2021 ENDE ponga en funcionamiento tres nuevos parques eólicos en Santa Cruz", explicó Valle. Ellos son Warnes I, San Julián y El Dorado, que han "incrementado en 108 MW la cantidad de energía eólica inyectada al Sistema Interconectado Nacional", (SIN).

Actualmente, Bolivia cuenta con 40 aerogeneradores en cuatro parques eólicos de los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz (este). Entre todos inyectan 135 MW de energía eólica al SIN.

Para el presidente ejecutivo, esto representa "un logro importante, tomando en cuenta que todo el departamento de Oruro tiene una demanda aproximada de 100 MW".

Parque eólico de Warnes

© Foto : Gentileza ENDE Corani

Además de los 27 MW que aporta Qollpana, el parque eólico de Warnes I dispone de 14,4 MW, el de San Julián 39,6 MW y El Dorado 54 MW.

Valle adelantó que ENDE Corani, encargada del manejo de los cuatro parques, analiza instalar más generadores en varios puntos del país. Para ello se están realizando estudios de medición eólica.

"La energía eólica es una fuente de energía renovable, limpia y amigable con el medioambiente, porque no requiere del uso de combustibles fósiles para su funcionamiento, sino que simplemente utiliza la fuerza del viento", comentó el ingeniero.

Y agregó que con esta energía limpia "desplazamos importantes cantidades de gas y, principalmente, evitamos la emisión de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) al medioambiente".

Según indican los datos del ENDE Corani, gracias a Warnes se evitará la producción de 1.045.696 toneladas de CO₂ al cabo de tres décadas, así como el uso de 631.309,67 mpc de gas cada año.

Parque eólico El Dorado

© Foto : Gentileza ENDE Corani

Asimismo, el parque de San Julián reduce la emisión de gases de efecto invernadero, con 72.557 toneladas de CO₂ anuales menos. Mientras que El Dorado disminuye el CO₂ lanzado a la atmósfera en aproximadamente 97.959 toneladas al año.

Un cambio de matriz

El presidente de ENDE Corani aseguró que "el cambio de la matriz energética, con mayor participación de energías renovables, es una prioridad para el Gobierno de Bolivia".

Afirmó que de esta manera "se busca cambiar progresivamente la matriz energética, aprovechando el alto potencial eólico, solar e hidroeléctrico existente".

Indicó que este proceso transformador será progresivo, "aprovechando el alto potencial eólico, solar e hidroeléctrico existente" en el país.

Además de los parques mencionados, la empresa también cuenta con plantas de energía solar en el altiplano. "Aunque aún representan un porcentaje menor de nuestra matriz energética, ENDE tiene varios proyectos para su expansión en diversos lugares del país", destacó.

Valle informó que en estos días ENDE realiza "la ampliación del parque eólico Warnes Fase II en Santa Cruz, así como La Ventolera en Tarija, con una potencia instalada de 45 MW entre ambos parques".

De esta manera, se proyecta que para 2025 el interconectado nacional de Bolivia disponga de más de 200 MW de potencia provenientes de la energía eólica.

Días atrás, el también ingeniero Filiberto Soto, de ENDE, explicó a Sputnik que la capacidad instalada en Bolivia entre termoeléctricas, hidroeléctricas, paneles solares y otros supera los 3.600 MW. "La demanda interna máxima registrada fue de 1.660 MW. Entonces disponemos de excedentes importantes e interesantes para exportar y generar divisas", mencionó.

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