La deuda global llega a una cifra récord y apunta a un mundo incierto

El Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa a la deuda pública global en 88 billones de dólares, un valor equivalente al 100% del PIB mundial, mientras que la deuda global ha alcanzado una cifra récord de 226 billones de dólares. ¿Qué países serán los más perjudicados?

"Como consecuencia de la pandemia, la deuda mundial dio un salto del 14% en 2020, tocando un máximo histórico de 226 billones de dólares. Esa cifra incluye tanto la deuda pública como la del sector privado no financiero. Es necesario vigilar de cerca esta última, ya que un exceso de deuda privada puede terminar empujando al alza la deuda pública", dice el comunicado del FMI.

El organismo prevé que la deuda pública disminuya alrededor de 1 punto porcentual del PIB cada año y posteriormente se estabilice en torno a un 97% del PIB, pero mientras la deuda aumenta cree que los países deben calibrar las políticas fiscales de acuerdo a sus propias circunstancias.

"Las vacunas han salvado vidas y contribuido a la recuperación económica de muchos países, pero en medio de nuevas variantes del virus, persiste una gran incertidumbre. La pandemia dejará una huella duradera en la desigualdad, la pobreza y las finanzas públicas", según el informe Monitor Fiscal.

Los países más afectados, según el organismo, son aquellos que están en desarrollo y perciben bajos ingresos debido a que una gran cantidad de su población aún no ha sido inmunizada contra el coronavirus. De acuerdo con las proyecciones, la crisis tendrá secuelas duraderas y deprimirá el ingreso fiscal en relación con las tendencias previas a la pandemia y esto complicará el programa de desarrollo de estos países.

"Los gobiernos deberán continuar priorizando la salud y protegiendo a los más vulnerables. A pesar de las mejoras económicas en comparación con lo peor de la crisis, se estima que la pandemia habrá sumido a 65 - 75 millones más de personas en la pobreza para fines de este año", subrayó.

Ante esta situación, el FMI recomienda afianzar la cooperación, priorizar la transformación de la economía para que sea más verde, incluyente e inteligente, aumentar el ingreso tributario cuando sea necesario, mejorar la eficiencia del gasto y afianzar la credibilidad de la política fiscal a fin de ampliar el margen para brindar más apoyo a corto plazo sin poner en peligro el crédito público.