Rusia niega su implicación en la crisis migratoria en frontera bielorruso-lituana

MOSCÚ (Sputnik) — Las afirmaciones de que Rusia está implicada en crear la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Lituania, nada tiene que ver con la realidad, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

El titular de Defensa sueco, Peter Hultqvist, opinó antes que Rusia está relacionada con el flujo creciente de migrantes ilegales en la frontera bielorruso-lituana.

"El verdadero objetivo de similares acusaciones infundadas es distorsionar la realidad y hacer una vez más que Rusia se vea culpable de los problemas de la Unión Europea, con los que nada tiene que ver", indicó Zajárova en un comentario al respecto, al recordar que no es primera vez que el ministro sueco lanza un ataque explícitamente rusófobo".

Al referirse a las acciones de propia Lituania, así como de Polonia, respecto a los refugiados, la diplomática denunció que violan los convenios internacionales de derechos humanos. De igual manera cuestionó la legalidad de edificar barreras físicas en las fronteras para impedir cruces ilegales.

A la vez, Zajárova admitió que la situación de migrantes que buscan asilo en el bloque comunitario sí causa preocupación.

A su juicio, la UE debería mirar hacia las causas profundas de lo que está pasado. La crisis migratoria es el resultado de que Occidente, liderado por EEUU, interviene en los asuntos internos de otros países, buscando desestabilización para satisfacer sus propias ambiciones geopolíticas, concluyó.

Polonia, Letonia y Lituania —puerta de entrada nororiental a la Unión Europea para migrantes que huyen de conflictos armados y penurias económicas— han denunciado en los últimos meses un aumento de presión sobre sus fronteras externas, con miles de cruces ilegales registrados en lo que va de año.

Bruselas acusa al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE.

A su vez, el líder bielorruso, hostigado por las sanciones de Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo migratorio.

Los guardias fronterizos bielorrusos denunciaron en numerosas ocasiones que Letonia, Lituania y Polonia empujan por la fuerza a los inmigrantes hacia el territorio de Bielorrusia.

Según la Guardia de Fronteras de Polonia, se registraron más de 6.000 intentos de cruzar ilegalmente la frontera entre Bielorrusia y Polonia desde el comienzo de octubre y 19.500 desde principios de septiembre.