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"Lo que hicimos fue estudiar el nivel basal, después de 21 días de la primera dosis y después de 21 días de la segunda dosis, para ver la respuesta inmunológica midiendo la producción de anticuerpos totales contra la proteína Spike y también la cantidad de anticuerpos neutralizantes y este estudio demostró que el 100% de las personas estudiadas en esta corte produjo anticuerpos después de la segunda dosis", explicó Gamarnik a Sputnik.El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires (este) coordinó un programa junto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para estudiar la respuesta a las vacunas que se van a administrar en Argentina.Del mismo participaron cientos de voluntarios que forman parte del personal de salud del subsector público.La idea es estudiar cuál es la respuesta inmunológica midiendo anticuerpos neutralizantes y en un futuro medir también la respuesta celular.Consultada sobre los beneficios que este avance puede generar en términos sociales, la viróloga cree que se trata de información "muy útil para proveer a las autoridades de salud que son los que toman las decisiones de cómo se van a definir los esquemas de vacunación"."No estamos diciendo con esto que las personas infectadas tienen que recibir una sola dosis, simplemente generamos información que no había disponible para Sputnik y sí para otras vacunas, como ocurrió en Europa y Estados Unidos con Moderna y Pfizer", afirmó la dos veces ganadora del premio L"Oreal "Por las mujeres de la ciencia".Vacunación y nuevas cepas"Solamente una vacunación masiva va a permitir el control de esta pandemia", enfatiza la científica, y se esperanza en que la campaña de inoculación pueda avanzar en Argentina, que ya se hizo con 4.050.540 dosis de vacunas de distintos proveedores.Al principio, diversos sectores de la sociedad se mostraron escépticos con la efectividad de las vacunas en danza, y sobre todo con la Sputnik V; sin embargo, eso parece estar cambiando a opinión de Gamarnik.Hasta el momento, y según datos oficiales, se han aplicado 1.357.596 dosis; sin embargo, el problema puede entrar en un rulo eterno, ante la aparición de nuevas cepas."Estamos muy preocupados [por las nuevas cepas], por eso es muy importante generar información local y compartirla para poder avanzar, ya sabemos que el control de esta pandemia requiere constantes cambios de medidas porque es un proceso muy dinámico. Hay que estar atentos y estudiar si las respuestas contra las vacunas nos protegen contra esas variantes que están circulando", dice la investigadora.El proyecto que integra Gamarnik tiene como meta un año, aunque puede estirarse ya que nadie sabe aún cuánto pueden durar los anticuerpos y conforme a las variantes que tenga la cepa.La investigadora advierte que el SARS-CoV-2 no tiene una capacidad evolutiva tan grande como la gripe común, algo que también comienza a delinear las futuras campañas de inoculación.En uno u otro caso, la también integrante de la Academia Estadounidense de Microbiología tiene esperanzas en que el combate contra éste y los virus que aparezcan en un futuro sea hecho en casa.Desde que comenzó la pandemia, Argentina ha contabilizado 2.133.963 casos positivos al coronavirus y 52.611 víctimas fatales; asimismo, las autoridades sanitarias confirmaron la circulación comunitaria de las cepas británica y brasileñas del COVID-19.
BUENOS AIRES (Sputnik) — La científica argentina Andrea Gamarnik, miembro del equipo oficial que investiga la respuesta de las vacunas contra el COVID-19 que llegan al país, contó a esta agencia dos avances en relación a los anticuerpos que genera la Sputnik V, con la que comenzó la campaña local de inoculación.
"Lo que hicimos fue estudiar el nivel basal, después de 21 días de la primera dosis y después de 21 días de la segunda dosis, para ver la respuesta inmunológica midiendo la producción de anticuerpos totales contra la proteína Spike y también la cantidad de anticuerpos neutralizantes y este estudio demostró que el 100% de las personas estudiadas en esta corte produjo anticuerpos después de la segunda dosis", explicó Gamarnik a Sputnik.
La investigadora también anunció que "la segunda noticia es que las personas previamente infectadas [con COVID-19], que han obtenido una sola dosis, muestran anticuerpos del mismo nivel o mayor que las personas que nunca se han expuesto al virus y han recibido dos dosis de la vacuna".
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires (este) coordinó un programa junto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para estudiar la respuesta a las vacunas que se van a administrar en Argentina.
Del mismo participaron cientos de voluntarios que forman parte del personal de salud del subsector público.
La idea es estudiar cuál es la respuesta inmunológica midiendo anticuerpos neutralizantes y en un futuro medir también la respuesta celular.
Consultada sobre los beneficios que este avance puede generar en términos sociales, la viróloga cree que se trata de información "muy útil para proveer a las autoridades de salud que son los que toman las decisiones de cómo se van a definir los esquemas de vacunación".
"No estamos diciendo con esto que las personas infectadas tienen que recibir una sola dosis, simplemente generamos información que no había disponible para Sputnik y sí para otras vacunas, como ocurrió en Europa y Estados Unidos con Moderna y Pfizer", afirmó la dos veces ganadora del premio L"Oreal "Por las mujeres de la ciencia".
La vacuna rusa Sputnik V
Sputnik V fue registrada en Rusia el 11 de agosto de 2020 y consta de dos dosis que se aplican con un intervalo de 21 días. La primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
A principios de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados provisionales de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna rusa, que confirmaron una seguridad y eficacia del 91,6%.
La vacuna está aprobada en más de 60 países de Europa, Asia, África y América, entre ellos Argentina, Bolivia, México y Venezuela.
Vacunación y nuevas cepas
"Solamente una vacunación masiva va a permitir el control de esta pandemia", enfatiza la científica, y se esperanza en que la campaña de inoculación pueda avanzar en Argentina, que ya se hizo con 4.050.540 dosis de vacunas de distintos proveedores.
Al principio, diversos sectores de la sociedad se mostraron escépticos con la efectividad de las vacunas en danza, y sobre todo con la Sputnik V; sin embargo, eso parece estar cambiando a opinión de Gamarnik.
"Creo que la imagen de la vacuna está cambiando a medida que la población ve que no hay efectos secundarios importantes y ve los resultados en la respuesta inmune que se va generando a partir del uso de la vacuna", asegura.
Hasta el momento, y según datos oficiales, se han aplicado 1.357.596 dosis; sin embargo, el problema puede entrar en un rulo eterno, ante la aparición de nuevas cepas.
"Estamos muy preocupados [por las nuevas cepas], por eso es muy importante generar información local y compartirla para poder avanzar, ya sabemos que el control de esta pandemia requiere constantes cambios de medidas porque es un proceso muy dinámico. Hay que estar atentos y estudiar si las respuestas contra las vacunas nos protegen contra esas variantes que están circulando", dice la investigadora.
El proyecto que integra Gamarnik tiene como meta un año, aunque puede estirarse ya que nadie sabe aún cuánto pueden durar los anticuerpos y conforme a las variantes que tenga la cepa.
La investigadora advierte que el SARS-CoV-2 no tiene una capacidad evolutiva tan grande como la gripe común, algo que también comienza a delinear las futuras campañas de inoculación.
En uno u otro caso, la también integrante de la Academia Estadounidense de Microbiología tiene esperanzas en que el combate contra éste y los virus que aparezcan en un futuro sea hecho en casa.
"Argentina tiene recursos humanos valiosísimos, el Conicet (la agencia estatal) tiene investigadores muy capaces y con todo el potencial para desarrollar nuevas vacunas y, de hecho, hay varios proyectos que apuntan en esa dirección", finaliza.
Desde que comenzó la pandemia, Argentina ha contabilizado 2.133.963 casos positivos al coronavirus y 52.611 víctimas fatales; asimismo, las autoridades sanitarias confirmaron la circulación comunitaria de las cepas británica y brasileñas del COVID-19.
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