Michael Peretz fue declarado culpable de contactar a un agente extranjero, facilitar la transferencia de bienes ilegales a grupos terroristas, lavado de dinero y fraude fiscal valorado en varios millones de dólares. Sin embargo, fue absuelto de la acusación más grave: "Ayudar a un grupo terrorista en su guerra contra Israel", según informó el diario Times of Israel.
Según acusaciones publicadas por Shin Bet, la agencia de seguridad israelí, después de su arresto en 2015, Peretz, junto con otros dos israelíes, establecieron una empresa pantalla para ocultar la transferencia de materiales a un intermediario de Hamás en el cruce fronterizo de Kerem Shalom quien se lo hacía llegar a Hamás.
"Las tuberías se utilizaron en la producción de cohetes, y el hormigón permitió al grupo reconstruir túneles de ataque contra Israel que fueron destruidos durante la guerra de 2014, dijeron los fiscales.
Además de materiales de construcción, la banda dirigida por Peretz transfirió millones de shékels en dispositivos electrónicos, generadores, equipos de rastreo, motores y cables de comunicación.
Los jueces dijeron que Peretz sabía que los materiales que transfería a Gaza estaban destinados a Hamás, pero continuó con el negocio debido a las altas ganancias que estaba obteniendo.