El Grupo de Contacto mantuvo el 17 de septiembre una reunión virtual a nivel de ministros y concluyó que en el país caribeño aún "no hay condiciones para un proceso electoral transparente, inclusivo, libre y justo".
"La República Bolivariana de Venezuela observa con preocupación la declaración ministerial del Grupo Internacional de Contacto del día 17 de septiembre de 2020. Este cuerpo indefinido, reincide en su permanente conducta injerencista, origen y causa de su poca o nula utilidad, respecto a los objetivos enunciados desde su creación", dice el texto.
#COMUNICADO | Venezuela observa con preocupación la intromisoria declaración del Grupo Internacional de Contacto sobre la realidad venezolana#DiálogoDemocraciaYPaz https://t.co/2d3P6GePu9
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) September 18, 2020
El ministerio califica la postura del GIC como "una compilación de insólitas intromisiones", que no tiene nada que ver con la realidad venezolana y va en contra del espíritu democrático de su pueblo.
"Pretender que el Estado venezolano incurra en una flagrante violación a la letra de su Constitución, promoviendo la postergación de la fecha de las elecciones legislativas constituye un gesto inaceptable, propio, en el mejor de los casos, del desconocimiento de las leyes internacionales y la ley venezolana", señala la nota.
El GIC fue creado a principios de 2019 y está integrado por la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Uruguay, Costa Rica y Ecuador.
Argentina se incorporó al grupo en agosto, mientras que Bolivia se retira de él.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que presidió la reunión, informó que el bloque comunitario podría enviar observadores a las próximas elecciones legislativas de Venezuela del 6 de diciembre si el país realiza "importantes cambios" en sus condiciones y en los plazos.