Ciberatacantes supuestamente vinculados a China pueden haber obtenido información de modo fraudulento sobre el curso de las investigaciones de las vacunas españolas del COVID-19.
En el caso de España, la directora de los servicios de inteligencia españoles declaró que los laboratorios implicados en el desarrollo de vacunas contra el COVID-19 fueron objeto de intromisiones procedentes de China, escribe el diario El País. Se desconoce el volumen e importancia de la información supuestamente sustraída.
El portavoz de Exteriores chino, Wang Webin, hoy respecto al supuesto robo: pide no sacar conclusiones "de rumores, sin pruebas en absoluto" y asegura además que #China no tiene "ninguna necesidad de robar a otros" ya que "lidera" el desarrollo de vacunas. #COVID19 #vaccines https://t.co/spacXkHjEU
— Javier García (@javihagen) September 18, 2020
Acusaciones desde EEUU
En julio un tribunal estadounidense (el tribunal federal de Spokane, en el estado de Washington), acusó al país asiático de estar detrás de los ciberataques contra 11 países implicados en la carrera por la consecución de vacunas frente al virus SARS-CoV-2.
En concreto, señalaron a los ciudadanos chinos Li Xiaoyu y Dong Jiazhi como responsables de piratear los sistemas informáticos de cientos de empresas de alta tecnología, así como Gobiernos y organizaciones de derechos humanos en EEUU, Australia, Bélgica, Alemania, Japón, Lituania, Holanda, Corea del Sur, Suecia, el Reino Unido y España.
Hackers chinos roban datos de la vacuna española.
— Fede Silam 🔻 (@Sempresilvi) September 18, 2020
Mira como son que teniendo una de las vacunas más avanzadas quieren copiar las del resto. Va en su naturaleza.
Según la acusación, en los últimos tiempos estas dos personas habrían estado sondeando las vulnerabilidades de las redes informáticas de las compañías que se hallan detrás del desarrollo de vacunas y tratamientos contra el COVID-19. Se vincula a los supuestos hackers con el Ministerio de la Seguridad del Estado de China.
Los objetivos en España
En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), órgano al que pertenecen varios de los laboratorios de los investigadores españoles que están desarrollando vacunas experimentales, aseguran no tener constancia de haber sufrido ninguna sustracción de datos.
De la decena de proyectos en curso en España para crear una vacuna contra el COVID-19, ninguno se encuentra en la etapa de ensayo en humanos, hallándose todavía en la fase clínica preliminar. De todos ellos, los conducidos por Mariano Esteban (CNB) y Felipe García (Hospital Clínic de Barcelona) son los más avanzados.