"Celestino Córdova fue transportado desde el Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Vilcún [sur] hasta su domicilio en el sector Tres Cerros [sur] para poder desarrollar la renovación de su rewe", informó este 17 de septiembre Gendarmería a radio Cooperativa.
El beneficio al que accedió Córdova le permitirá permanecer durante 30 horas en su comunidad y realizar este culto que por obligación deben cumplir cada cierto tiempo todos los machi, para conectarse con el cosmos y renovar sus energías y las de su pueblo.
Para conseguir este beneficio, Córdova realizó una huelga de hambre que duró más de 100 días, presionando al Gobierno para que hiciera cumplir el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, firmado por Chile, que exige beneficios especiales para reos de origen indígena.
Tras cumplir 107 días sin comer y amenazar incluso con una huelga seca, el presidente Sebastián Piñera accedió a que Córdova visitara su comunidad durante 30 horas; además, le permitió cumplir su condena en un centro de estudio y trabajo de Gendarmería, y no en una cárcel común.