A pesar de su fallecimiento, Galeano "sigue representando el faro desde el cual la izquierda latinoamericana puede mirarse y hacer una suerte de, no diría meaculpa, pero sí reconvertirse y re-entender como es la Latinoamérica de hoy, a los ojos de las necesidades que presenta el continente", dijo a Sputnik Kovacic.
Eduardo Germán María Hughes Galeano nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 y murió el 13 de abril de 2015.
A los 14 años publicó sus primeras caricaturas bajo el seudónimo de Gius en "El Sol", un semanario socialista de Uruguay.
En la década de 1960 fue editor del semanario "Marcha" y luego director del diario "Época".
En 1973 Galeano tuvo que abandonar Uruguay, durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) y se exilió en Argentina donde fundó la revista "Crisis".
Tenía 31 años cuando publicó "Las venas abiertas de América Latina" (1971), una obra que fue censurada por las dictaduras latinoamericanas.
Ese trabajo combina historia, sociología, economía y política y es considerado una de sus máximas creaciones por mostrar la otra cara de la historia, diferente a la oficial de los libros de texto de cada país y acercarla a un "lector común".
"Galeano fue el que me inspiró a mí a ser periodista yo era un adolescente de 14 años y leí por primera vez 'Las venas abiertas de América Latina' (…) quedé deslumbrado por ese trabajo, contaba una historia que yo no había leído nunca y la contaba bien", contó Kovacic.
"Pienso que Galeano que escribió ‘El libro de los abrazos’ y que apuntaba al ser sentipensante (…) hoy hablando de distancia social, de tapabocas y alcohol en gel se sentiría espantado, porque era un hombre preminentemente sensible, del vínculo afectivo cuerpo a cuerpo y esta época creo que sería una metáfora para él del individualismo ramplón, que está vigente desde hace varias décadas", dijo el autor.
Agregó que "Galeano ya lo cuenta eso en ‘Espejos’, ya apunta a ese individualismo social que ahora me parece que se hubiera potenciado en la prosa de Galeano enormemente. Creo que se haría un banquete con esto que nos está pasando con el coronavirus", dijo el periodista argentino.
Galeano "supo entender por dónde pasaban las grandes mayorías y los grandes problemas latinoamericanos para esas mayorías y para los estados nacionales que estaban luchando para liberarse de las dictaduras, de dejar atrás la tutela de Estados Unidos y las grandes potencias coloniales, y sigue siendo una especie de luz de alerta de que es posible la unidad desde la diversidad en la izquierda latinoamericana", consideró Kovacic.
No quería una biografía
Kovacic señaló que el escritor uruguayo no quería que nadie escribiera su biografía.
"No solamente no quiso, sino que además intentó clausurar todas las vías posibles para que yo no me comunicara con gente que pudiera hablar de él", dijo el periodista argentino.
Kovacic añadió que durante las presentaciones de su libro se enteró de que Galeano había dado una explicación a esa negación rotunda a un texto biográfico durante las tertulias que hacía en su casa.
"Nunca intentes escribir una biografía de una persona que está con vida, porque cuando vos escribís la biografía le estas cercenando la posibilidad de seguir produciendo eso que a vos te llama tanto la atención y que te agrada (…) lo estás matando en vida", contó Kovacic que le dijo el escritor a un periodista que quería en ese momento entrevistarlo para un libro sobre su vida.
De todas formas, afirma que está convencido de que si hubiera llegado a leer su libro (se publicó poco después de su muerte), se hubiera dado cuenta que "no era un pecado mortal" e incluso hubiera colaborado para una revisión de la biografía en un futuro cercano.