"Tomamos nota con satisfacción que muchos representantes de las fuerzas políticas opositoras están dispuestos a participar en el proceso electoral y aplaudimos la disposición del Gobierno de Venezuela a proporcionarles las garantías electorales necesarias, en particular invitar observadores internacionales a las elecciones", afirmó Zajárova a la prensa.
La diplomática rusa denunció que mientras en Venezuela se preparan activamente las elecciones, que deben convertirse en una etapa importante para lograr la solución política de la crisis venezolana, "EEUU a priori rechaza reconocer estas elecciones y alienta abiertamente a los radicales a boicotear la votación".
"Es una postura destructiva y una falta de respeto al pueblo venezolano. Llamamos a todos los miembros responsables de la comunidad internacional a impedir los intentos de socavar el proceso electoral constitucional en Venezuela", expresó.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, anunció el miércoles que había enviado una invitación a la ONU y la Unión Europea para participar como observadores en las elecciones programadas para el 6 de diciembre.
Maduro firmó el 31 de agosto un decreto presidencial mediante el cual indultó a 110 ciudadanos entre diputados y dirigentes políticos opositores, "para que avanzar hacia la paz y la participación en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre".
Los venezolanos están convocados a elegir a 277 diputados a la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) para el período 2021-2026.
En estos comicios rechazaron participar 26 partidos de oposición, entre ellos Voluntad Popular del dirigente opositor Juan Guaidó.
Las sanciones unilaterales
Además, Zajárova indicó que las sanciones unilaterales impuestas a Venezuela deben suspenderse porque le impiden luchar contra la propagación del coronavirus.
"Ya hemos insistido en la suspensión de las medidas restrictivas unilaterales, que privan a Venezuela de activos necesarios y le impiden combatir eficazmente la propagación del coronavirus", dijo en una rueda de prensa.
EEUU y la mayoría de los países occidentales respaldaron a Guaidó, impusieron sanciones a Venezuela y congelaron sus activos en el extranjero.
Rusia, China, Turquía y otras naciones han apoyado a Maduro como el único presidente legítimo.
Maduro acusa a Occidente de usar las sanciones para derrocarlo y de haberse apoderado de los activos y recursos de Venezuela.