"Restauraremos la independencia manufacturera de EEUU, trayendo de China las cadenas de suministros críticos y poniendo fin permanentemente a nuestra dependencia", manifestó en el evento realizado en Washington.
Por su parte, durante su discurso de aceptación de la candidatura en la Convención Demócrata, realizada el 20 de agosto, Joe Biden dijo que si es electo presidente se asegurará de que la cadena de suministros de EEUU no dependa más de China y de otros países extranjeros.
EEUU y China firmaron un acuerdo comercial en enero, luego de una extensa guerra tarifaria entre ambos países.
Como consecuencia, Pekín se comprometió a extender entre este año y el próximo su compra de bienes y servicios estadounidenses.
Sin embargo, poco después de firmado el acuerdo llegó la pandemia de COVID-19, que tornó difícil para Washington reforzar su tratado con Pekín, aunque el Gobierno de Trump insiste en que las compras de China están en marcha según lo planeado.
Las relaciones entre EEUU y China se han deteriorado significativamente bajo el Gobierno de Trump, debido a las acusaciones de que Pekín estaría involucrado en prácticas desleales de comercio y ha hecho un escaso esfuerzo para contener el estallido del COVID-19.
En junio, Trump firmó la ley de Política de Derechos Humanos de Uigur, que autoriza al Gobierno a imponer sanciones por abusos cometidos contra la minoría musulmana uigur en China.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha rechazado repetidamente esas acusaciones.