En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, informó que dos aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña llevarán "cerca de seis toneladas y carga, que incluyen medicamentos, insumos y equipamientos médicos y hospitalarios".
También se harán llegar donaciones de varios sectores de la sociedad brasileña y de la comunidad libanesa en Brasil, una de las más numerosas del mundo.
La explosión en el puerto de la capital libanesa ocurrió el 4 de agosto y provocó la muerte de al menos 220 personas, 7.000 heridos y varios desaparecidos.
Según la Cancillería brasileña, en Beirut, Temer se reunirá con líderes políticos y religiosos del país y con el comandante de la Misión Marítima de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano, que es liderada por Brasil.
Además de Temer, que es hijo de libaneses, también viajarán a Líbano el presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Paulo Skaf, y una decena de políticos, empresarios y militares.
"Brasil es el mayor hogar de la diáspora libanesa en el mundo, lo que contribuyó enormemente para la construcción de la identidad y del desarrollo nacional brasileño; la misión humanitaria demuestra, con gestos concretos, los profundos lazos afectivos, políticos y culturales que unen a Brasil con la nación libanesa", destacó la Cancillería.
La salida de la misión humanitaria estuvo precedida de una ceremonia en Sao Paulo (sureste), a la que además de Temer asistió el presidente Jair Bolsonaro.
"Teniendo en cuenta los vínculos entre ambos países, esperamos que [la visita] también pueda ayudar a solucionar los embates políticos, con autorización, naturalmente, de las autoridades libanesas", dijo Temer, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
El expresidente brasileño tuvo que solicitar un permiso especial a la Justicia para poder usar su pasaporte y abandonar el país, ya que responde a siete procesos por varios delitos de corrupción.