"ACNUR está intensificando los esfuerzos en Brasil para proteger a decenas de miles de personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida, mientras el país latinoamericano lucha contra la pandemia de COVID-19", dice el comunicado.
La nota constata que Brasil, donde se confirmaron más de 2,28 millones de contagios y unos 84.000 decesos por el coronavirus, alberga a "más de 345.000 refugiados y solicitantes de asilo, para quienes las consecuencias de la pandemia son especialmente duras".
En particular, señaló, el organismo de las Naciones Unidas "ha estado apoyando a un hospital de emergencia en Boa Vista, la capital del estado fronterizo del norte de Roraima, que tiene la capacidad de tratar y aislar a hasta 1.782 pacientes confirmados y sospechosos de COVID-19".
"Hasta la fecha, 625 venezolanos y muchos brasileños, incluidos indígenas brasileños, han recibido atención en el hospital. Más de 570 personas se han recuperado, y muchas otras personas que se encontraban bajo aislamiento han terminado su período de cuarentena. Sin embargo, veinte personas, incluidos refugiados, migrantes y brasileños, lamentablemente han perdido la vida", indicó.
ACNUR subrayó que este hospital también cuenta con trabajadores sanitarios venezolanos que "ha contribuido a los esfuerzos para salvar vidas, utilizando su experiencia y habilidades, uniéndose a sus pares brasileños en la respuesta".
El organismo de las Naciones Unidas apuntó que en el estado de Amazonas, que es "una de las regiones más afectadas del país" por la pandemia, ACNUR y sus socios "apoyaron a las autoridades locales con la reubicación de más de 170 refugiados indígenas venezolanos".
"Debido a los recursos limitados y las necesidades que crecen exponencialmente, ACNUR solo puede proporcionar asistencia en efectivo al 24% de las personas evaluadas como necesitadas", constató.
Dado el inicio del invierno, ACNUR repartió entre unos 15.000 refugiados "colchones, hamacas, kits de limpieza e higiene, mosquiteros, baldes, bidones, lámparas solares y otras formas de asistencia".
"Entre los beneficiarios hay unos 2.300 indígenas venezolanos, que representan casi la mitad de la población indígena venezolana existente en el país. Se distribuyó más de una tonelada de ropa de invierno donada al ACNUR con la ayuda de socios para personas desplazadas y afectadas en los estados del centro y sur del país", destaca el texto.