El enviado especial de Estados Unidos para el Control de Armas, Marshall Billingslea, confirmó en un comunicado el 8 de junio que había acordado con el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, la fecha y el lugar de celebración de las negociaciones de control de armas nucleares en junio y también señaló que fue invitada China.
"El actual marco (del START III) es estrictamente bilateral, acordado entre EEUU y Rusia, pero China influye siempre más sobre los cálculos de la estabilidad estratégica (...), por eso supongo que debemos prorrogar el START-3 para ganar tiempo con el fin de poder trabajar en algunos de estos asuntos clave", dijo Rose.
Al referirse al tema de las negociaciones con Rusia, el exfuncionario del Departamento de Estado señaló que, a su juicio, EEUU está interesado en debatir tres temas, además de las armas estratégicas propiamente dichas:
- nuevas armas no estratégicas como, por ejemplo, el vehículo submarino ruso no tripulado de propulsión nuclear Poseidón, las que "destruyen la arquitectura de estabilidad estratégica entre Rusia y EEUU";
- la seguridad en el espacio;
- y la ciberseguridad.
"Existe también el cuarto tema, el de nuevos actores como, por ejemplo, China. No creo que el control de armas sea estable a la larga si no encontramos cómo incluir a China en los futuros acuerdos", afirmó el experto y en relación con eso calificó como fundamentada la propuesta de la Administración de Donald Trump de invitar a China a las negociaciones.
A juicio de Rose, que había participado en numerosas ocasiones en las negociaciones con las partes rusa y china, Rusia también debe estar interesada en atraer a China a la firma de un acuerdo, porque en las relaciones entre Moscú y Pekín existe cierta tensión, a pesar de ser aliados estratégicos.
Rusia ha invitado repetidamente a Estados Unidos a extender el Nuevo START por otros cinco años sin precondiciones; sin embargo, Washington ha señalado que prefiere la negociación de un régimen de control de armas enmendado que también incluyera a China y posiblemente al Reino Unido y Francia.
Pekín a su vez señaló que no está interesado en sostener negociaciones sobre la firma de este tratado.
Este 9 de junio la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, reiteró que China no tiene ninguna intención de participar en conversaciones tripartitas con Estados Unidos y Rusia.