En un comunicado, la corte informó que el juez "acogió la manifestación del fiscal general, Augusto Aras, y rechazó las peticiones de tres partidos políticos (…) entre ellas la de aprehensión del celular del jefe del ejecutivo federal".
El juez consideró que de momento no hay fundamento que justifique la necesidad de adoptar esta "medida extraordinaria".
No obstante, el magistrado criticó duramente al presidente Bolsonaro, que cuando supo que existía esa petición dijo que "jamás" entregaría su celular a la Justicia.
"Tal insólita amenaza de falta de respeto a una eventual orden judicial (…) configuraría un gravísimo comportamiento transgresor por parte del presidente de la República", advirtió el juez, que añadió que esa negativa podría configurar un "delito de responsabilidad", la base legal para un proceso de "impeachment (juicio político)".
La tensión entre el Gobierno y el Tribunal Supremo es máxima, tanto por la investigación sobre Bolsonaro y la Policía Federal como por el proceso sobre el esquema de difusión de fake news (noticias falsas), que también tiene al Gobierno y al entorno bolsonarista en el punto de mira.