"En Centros Penales se registran 108 privados de libertad confirmados y 945 casos sospechosos. Todos se encuentran estables", informó el ministro de Salud, Francisco Alabí.
Osiris Luna, titular de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), aseguró que fue identificada la fuente de contagio y agregó que todos los casos son leves, permanecen en aislamiento y con los tratamientos garantizados.
La población penal en El Salvador es una de las más hacinadas del mundo, con más de 37.000 reos en centros diseñados para un máximo de 21.000, lo cual eleva su nivel de vulnerabilidad ante enfermedades contagiosas, como el COVID-19.
Las cárceles de esta nación centroamericana acapararon titulares a finales de marzo pasado, cuando el Gobierno del presidente Nayib Bukele divulgó imágenes del traslado y aglomeración de presos tras una ola de homicidios que sacudió al país.
Hospitales al límite
Además, Francisco Alabí desmintió que la red hospitalaria nacional haya colapsado por el incremento de los casos de COVID-19, pero admitió que el sistema está al límite.
"El sistema aún no ha colapsado, pero declaramos la Fase 3 [contagio masivo] ante la evidencia de que estamos al límite", declaró Alabí en rueda de prensa, en la que anunció medidas como el ingreso domiciliar para los casos leves y asintomático.
Según el más reciente balance del Gobierno de El Salvador, en total suman ya 2.278 casos confirmados, 1.647 sospechosos, 1.015 recuperados y 42 fallecidos por la enfermedad, que mantiene al país en estado de emergencia.
El funcionario informó que toda persona con síntomas de enfermedades respiratorias debe acudir a los centros de salud, para ser evaluado y diagnosticado, y el Sistema de Emergencia Médica será para pacientes en estado crítico.
El presidente Nayib Bukele admitió la madrugada anterior que el nuevo coronavirus fue más veloz que los equipos de búsqueda y contención, aunque señaló que la curva de contagios aún no se dispara.
"La curva de contagio aún no se dispara. Muchos países toman medidas drásticas en la Fase 3. Nosotros las tomamos mucho antes. Una cuarentena estricta de 15 días rompería la cadena de contagios", afirmó Bukele en su cuenta de la red social Twitter.
La curva de contagio aún no se dispara. Muchos países toman medidas drásticas en la Fase 3. Nosotros las tomamos mucho antes.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) May 29, 2020
Una cuarentena estricta de 15 días, rompería la cadena de contagios y los pacientes positivos actuales estarían saliendo de la enfermedad al finalizarla.
El Ministerio de Salud estipuló nuevas normas que el personal médico deberá acatar para el tratamiento de los casos en la Fase 3, decretada cuando la pandemia presenta un ascenso rápido en los contagios y, por ende, se saturan los hospitales.