El modelo, que la propia empresa define como una "obra de arte", es fabricado y pintado a mano y cuenta con más de 1.000 piezas. En fabricar este insólito automóvil se puede tardar hasta 450 horas, más de la mitad del tiempo que se requiere para fabricar un Cullinan a tamaño real.
El insólito automóvil está equipado con el diminuto motor V12 de 6,7 litros y cuenta con faros que se pueden encender a través de un control remoto, o hasta con los característicos paraguas integrados en las puertas. Además, el cliente puede elegir entre una paleta de más de 40.000 colores o seleccionar su propia combinación de tonos.
This 1:8 scale replica #Cullinan is hand-painted using #RollsRoyce colour-matched paint, then hand-polished to the marque’s exacting specification; the coachline is even applied using a fine brush, just as it is on the original. pic.twitter.com/MYKzU7lVwP
— Rolls-Royce Motor Cars (@rollsroycecars) May 22, 2020
La famosa línea lateral del lujoso SUV está pintada a mano como la del modelo original. En lo que respecta al interior del Cullinan, se pueden elegir los bordados en los reposacabezas y las costuras de los asientos, entre otras cosas.
On opening the coach doors of the perfect scale model of #RollsRoyce #Cullinan, illuminated treadplates are revealed, leading to an interior designed and executed with the materials, skill and attention to detail lavished on #Cullinan itself. pic.twitter.com/4BTk6LcIlr
— Rolls-Royce Motor Cars (@rollsroycecars) May 21, 2020
La curiosa réplica va acompañada de una vitrina de casi un metro de longitud equipada con una ventanilla, lo que no solo permite apreciarla desde todos los ángulos, sino también abrir las puertas y observar en detalle los componentes del vehículo.
"Buscamos y alcanzamos la grandeza en todo lo que hacemos, hasta el artículo más pequeño y el más mínimo detalle", asegura convencido el CEO de Rolls-Royce, Torsten Muller-Otvos.
El insólito coche está disponible en la página oficial de Rolls-Royce por un precio mínimo de 17.100 dólares.