"Hasta aquí, la investigación, marcada de forma ininterrumpida por el rigor técnico, demostró que Adélio Bispo de Oliveira actuó solo, por iniciativa propia, habiendo sido responsable de la planificación de la acción criminal y de su ejecución, sin contar en ningún momento con el apoyo de terceros", dice un fragmento del informe policial, según adelantó el portal de noticias G1.
Esta es la segunda ocasión en que la Policía Federal afirma que Bispo de Oliveira actuó solo: la primera investigación terminó en septiembre de 2018, poco después del atentado y llegó a la misma conclusión, aunque admitió que la finalidad del crimen sería "sin duda, política".
El agresor, con graves problemas mentales, fue acusado de un delito de atentado personal "por inconformismo político", un crimen previsto en la Ley de Seguridad Nacional, y ahora está preso por tiempo indeterminado en un centro psiquiátrico.
Durante esta segunda investigación, la Policía Federal analizó más de 40.000 correos electrónicos recibidos y enviados en cuentas registradas por Bispo de Oliveira, así como videos y teorías difundidas por los simpatizantes de Bolsonaro sobre la supuesta ayuda que el agresor recibió para ejecutar la puñalada.
Desde el principio, el presidente Bolsonaro y su entorno hace insinuaciones sobre los supuestos mandantes del atentado, divulgando incluso noticias falsas para vincularlas a grupos y partidos políticos de izquierda.
Sin embargo, cuando en mayo del año pasado la Justicia declaró que Bispo de Oliveira no podía ser imputado porque sufría un transtorno mental que le impedía ser consciente de sus actos, la defensa de Bolsonaro acató la decisión y no presentó ningún recurso.