El 12 de mayo el senador estadounidense Lindse Graham anunció la presentación de un proyecto de ley contra China denominado "sobre la responsabilidad por el COVID-19" que propone al presidente, Donald Trump, introducir sanciones si China no presenta un informe pleno sobre el brote del coronavirus.
El 1 de mayo Trump afirmó que dispone de la información que probaría que el coronavirus habría surgido en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, sin ofrecer, sin embargo, más detalles al respecto.
Las autoridades chinas han negado reiteradamente el origen artificial del virus y han resaltado que no existe prueba científica alguna de que el coronavirus de nuevo tipo se haya escapado de un laboratorio.
La Organización Mundial de la Salud declaró en numerosas ocasiones que todas las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan al origen natural del virus.