La BNA confirmó a Sputnik a mediados de enero que los operadores de los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2, aún en construcción, habían solicitado no estar sujetos a los nuevos cambios en la Directiva sobre el Gas de la UE aprobados en abril de 2019.
Por su parte, Nord Stream 2 AG expresó su desacuerdo con la opinión de la agencia reguladora.
"Esperaremos la decisión oficial del regulador, por supuesto, la evaluaremos y tomaremos medidas adicionales para proteger nuestros derechos", comunicaron a Sputnik desde el servicio de prensa del operador.
El Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, conectará a los dos primeros países por el fondo del mar Báltico.
En particular, se obliga a la separación efectiva de productores, suministradores y gestores de redes de transporte.
El periódico afirma que el argumento para denegar la exención al Nord Stream 2 es que el gasoducto no fue concluido hasta mayo de 2019, fecha límite contemplada en la normativa. El operador, con sede en Suiza, insistía en que antes de que la nueva directiva entrara en vigor ya había invertido miles de millones de euros en el proyecto que estaba regulado por el anterior marco legal.
El gasoducto Nord Stream 2 constará de dos ramales para transportar un total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas del suministro del gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética.