El pasado 19 de febrero, la Cancillería china revocó las acreditaciones a tres periodistas de The Wall Street Journal debido a un artículo de opinión sobre el nuevo coronavirus publicado el 3 de febrero y titulado China es el verdadero enfermo de Asia; el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado criticó las acciones de Pekín y las catalogó como un intento de restringir la libertad de expresión.
En este contexto, el diplomático chino le planteó a Pompeo otra pregunta: si el medio en cuestión puede creerse con derecho a "deshonrar a otros", ¿entonces los ofendidos tienen derecho a responder?
El portavoz agregó que los medios que públicamente denigran a China y difunden propaganda de discriminación racial, "lo pagarán".
A finales de 2019 China informó de un brote de neumonía causada por una nueva cepa de coronavirus que tuvo su epicentro en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei.
Denominado como SARS-CoV-2, el virus traspasó las fronteras de China y se detectó en una treintena de países hasta la fecha.
Se detectaron más de 75.700 contagios y 2.129 muertos por el virus, la mayoría de ellos, en la China continental.
El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud decretó una emergencia internacional por la propagación del nuevo coronavirus.