El diplomático ruso señaló que en enero la ONU pidió a Rusia que trabajara con Damasco para que facilitara rutas alternativas hacia Al Hasaka para enviar asistencia médica de manera urgente.
"Siria respondió a la solicitud de la ONU un día después de recibirla, (...) informando de unas rutas desde Irak y otra más desde el territorio de Siria. Aquí está esta nota, fechada el 29 de enero. Hoy es el 19 de febrero. No se envió ningún convoy desde Irak ni desde Damasco. Nuestros socios de la ONU llevan tres semanas callados", dijo.
Nebenzia reprochó a la ONU diciendo que "después de que el tema saliera de los titulares de la prensa las necesidades de Al Hasaka ya no le interesan a nadie".
El diplomático ruso llamó a poner fin a los intentos de otros actores regionales de defender a los terroristas.
"Facilitar una tapadera política para los terroristas y presentarlos como revolucionarios no hará que el Gobierno sirio entable negociaciones con ellos", subrayó.
Nebenzia reiteró que solo "el pueblo sirio debe decidir el futuro del país".
"Por nuestra parte, continuaremos los esfuerzos para normalizar la situación en Siria, consideramos importante restablecer los lazos históricos entre los diferentes grupos étnicos y religiosos del pueblo sirio, que sufrió un grave daño por los intentos de destrozar el país", enfatizó.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las fuerzas gubernamentales de Siria se encargan de eliminar hoy en día los últimos focos de resistencia que quedan tras la derrota de ISIS (organización terrorista proscrita en Rusia y otros países), y tras ocho años de conflicto con facciones armadas de la oposición y grupos terroristas.