Durante varios días los representantes de la Fuerza Aérea israelí negaron esta situación, pero al final admitieron que las aeronaves no fueron sacadas de los hangares subterráneos a tiempo. Como consecuencia de ello, cinco de estos cazas quedaron ligeramente dañadas, mientras que las otras tres sufrieron daños más serios.
Advanced Israeli fighter jets damaged in massive floods. @schaheid They claim to be the chosen ones but not that chosen. https://t.co/PRRdXGVNRa
— Muhammad Ibrahim Qazi (@miqazi) January 13, 2020
Según informan los medios locales, el agua se elevó a una altitud de 1,5 metros después de que unos 50 millones de litros de agua cayeran sobre la base aérea, que se ubica en el sur del país. Esta base se inundó en 2013 y 2015, pero nunca con tanta cantidad de agua, destacaron los militares.
Israeli channel 12: Several F16 fighter jets were damaged last week as heavy rains flooded their hangars. The repairs were expected to cost tens of millions of shekels. #Palestine 🇵🇸 pic.twitter.com/YixM8ITNux
— Huda Fadil 🇵🇸 #Gaza (@HudaFadil2) January 13, 2020
Un oficial de la Fuerza Aérea admitió que era necesario mover las aeronaves de los hangares azotados por el agua y que ha sido un error no haberlo hecho. Sin embargo, también destacó que este incidente no afectó a la capacidad de la Fuerza Aérea en su conjunto y que los cazas serán reparados en las próximas semanas.
Así, en 2018 la Fuerza Aérea de EEUU perdió una décima parte de sus cazas insignia, los F-22, cuando el huracán Michael golpeó la base aérea de Tyndall, destruyendo varios hangares donde se almacenaban las aeronaves. Ello supuso un serio golpe para la Fuerzas Aérea del país norteamericano, puesto que la reparación de estos cazas de quinta generación es sumamente costosa y duradera.