"El grupo se dedicaba al tráfico de cocaína de América del Sur a Europa a través de una compañía moldava y fue desmantelado como resultado de la cooperación entre la Policía de Moldavia, Bélgica y Surinam… Durante los registros practicados en Surinam fueron hallados e incautados 2.200 kilogramos de cocaína", señala la nota.
La investigación arrojó que en Moldavia y Bélgica fueron abiertas dos empresas ficticias dedicadas al suministro de arroz. La cocaína se escondía en los sacos con arroz y desde Surinam se enviaba a Bélgica, donde la droga se retiraba y se enviaba a Moldavia.
La empresa moldava devolvía el cargamento a los aduaneros porque el peso de la mercancía no correspondía al peso indicado en los documentos de aduana.
"El grupo estaba formado al menos por 37 personas, de las cuales 20 fueron arrestadas. Se les decomisó dinero y bienes por valor de 1,5 millones de euros, obtenidos como resultado de las actividades delictivas", detalló el comunicado.
De acuerdo a la legislación moldava, los culpables enfrentan penas de entre 7 y 15 años de cárcel. En Bélgica estos delitos se castigan con penas de 5 a 10 años de privación de libertad.