Se estima que el ser humano almacena en su memoria un promedio de varias decenas de miles de palabras pero que, pese a ello, en su día a día necesita tan solo unos cientos de milisegundos para dar con la palabra buscada en su vocabulario mental.
Para comprobar esta hipótesis, los científicos de la MGPPU realizaron una magnetoencefalografía (MEG) para medir los campos magnéticos débiles generados por la actividad eléctrica del cerebro. La MEG es capaz de medir la actividad de una determinada área de la corteza de los grandes hemisferios con una precisión de milisegundos, lo que permite saber si la excitación corresponde a extraer el significado de la memoria o tan solo a imaginar la acción nombrada.
Según los autores del estudio, saber cómo un cerebro sano supera este tipo de dificultades es la clave para comprender y tratar una serie de estados patológicos tales como, por ejemplo, la afasia de Broca.
Uno de los síntomas principales de la afasia de Broca es la dificultad para extraer palabras de la memoria. Existe una terapia eficaz para esta enfermedad que, no obstante, no da resultados para todos los pacientes. Los investigadores de la MGPPU tienen previsto estudiar si los resultados del registro MEG durante la generación de verbos permiten predecir la eficacia de esa terapia.