Entre los inconvenientes de llevar una escayola clásica está el hecho de que no se puede mojar, lo cual complica mucho algo tan básico como ducharse e incluso lavarse las manos. Al problema de la higiene con el yeso se suma la incomodidad de llevar encima un objeto que pesa, que irrita la piel y con el que no te puedes rascar.
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Afortunadamente, el nuevo diseño ideado por la startup Cast21 parece haber solucionado estas complicaciones. Consiste en una red hueca y elástica que se pone sobre la fractura ósea. Una vez colocada, se rellena con una resina especial que se solidifica al cabo de unos minutos.
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La estructura resultante es igual de sólida que el yeso clásico pero, a diferencia de este, es mucho más ligera, se puede mojar, permite que la piel respire y soluciona el problema de tener un brazo o una pierna rotos y querer rascarse.
Посмотреть эту публикацию в InstagramWhen bath-time feels like an adventure in itself! 🐶🧼🛁 #cantholdmeback #cast21
Según explican sus creadores, Ashley Moy, Justin Brooks y Jason Troutner —todos de la universidad de Illionois—, la nueva escayola se coloca en unos 10 minutos y es más fácil de quitar. Otra de sus ventajas reside en que no hace falta agua o electricidad para ponerla sobre un hueso roto, lo cual podría convertirla en una herramienta indispensable para los médicos de campo.
