"Todas las partes deben poner fin a la violencia de inmediato y volver al proceso político con la mediación de la ONU", dice el comunicado.
El texto recuerda que el 18 de noviembre al menos 10 civiles fallecieron por un ataque aéreo contra una fábrica de galletas en la capital libia, Trípoli.
Refiriéndose a este bombardeo, la UE expresó sus profundas condolencias a los familiares y a los allegados de los fallecidos, y deseó una pronta recuperación a los heridos.
El comunicado subraya que la UE seguirá apoyando el trabajo del representante especial de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, para reanudar el proceso político.
La próxima conferencia de Berlín sobre Libia, a celebrarse el 20 de noviembre, se perfila como "una oportunidad para poner fin al conflicto, abordando los problemas que lo impulsan y trazando un camino hacia la paz, la reconciliación y la estabilidad", indica la nota.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, la aparición de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
No obstante, este Ejecutivo no cuenta con el apoyo de la Cámara de Representantes, parlamento unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (este), que proclamó su propio Gobierno, apoyado por el Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que Haftar ordenara una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de unidad nacional respondieron con la operación Volcán de Ira dirigida contra las tropas de Haftar.