Cataluña se encuentra sumergida en una ola de protestas tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a varios políticos catalanes a prisión, una situación que condicionó la campaña para estos comicios y impulsó el voto independentista.
El cuarto puesto es para En Comú Podem, la rama catalana de Unidas Podemos, con un 14,2% de votos, mientras que en quinto lugar quedaría el conservador Partido Popular, que se lleva el 7,4% del voto de los catalanes.
La formación independentista Candidatura de Unidad Popular (CUP), que se estrena en estas elecciones generales, llega al 6,34%, mientras que Vox se queda muy cerca, con un 6,31% de los votos.
Con estos resultados, ERC consigue 13 escaños, dos menos que el 28 de abril, pero sumados a los 8 que obtendría Junts per Catalunya y los 2 de la CUP resultaría en 23 asientos en el Congreso para los partidos independentistas, del total de 48 que están en juego en Cataluña.
En la cola quedan las formaciones de derecha: el Partido Popular, Ciudadanos y Vox obtienen cada uno 2 escaños en Cataluña.
Unos 3,8 millones de catalanes, el 72% del electorado, acudieron a las urnas en la nueva cita electoral, con una participación menor que en los anteriores comicios pero superior al conjunto de España.
Con estos resultados, el independentismo volvería a ganar en Cataluña y afianzaría su lugar en el Congreso de los Diputados con la suma de un escaño, aunque no obtendría la mayoría absoluta en su territorio.