"El Gobierno ha dicho que somos una minoría, pero querían demostrar su resistencia al interior del Legislativo, porque es una lucha del pueblo", dijo el dirigente indígena Salvador Quishpe al periódico El Universo desde dentro del pleno de la Asamblea Nacional.
Muchos de ellos luego abandonaron en forma voluntaria el edificio para concentrarse en el parque El Arbolito, donde se escucharon más detonaciones policiales.
Al salir, y como demostración de fuerza, los indígenas gritaban "sí, se pudo, sí se pudo".
La asamblea no sesiona desde la semana pasada y la sede del gobierno nacional se trasladó a Guayaquil por decisión del propio presidente Moreno.
Desde allí fue emitida una nueva cadena nacional en la que participó brevemente el jefe del Ejecutivo, apoyado más temprano por unos siete países de la región, sino que corrió por cuenta del Contralor General del Estado, Pablo Celi.
El funcionario también responsabilizó a "fuerzas ajenas empeñadas en destruir el orden democrático y revertir el proceso de reinstitucionalización y lucha contra la corrupción que venimos impulsando desde el Estado".
Finalmente, el Contralor afirmó que "en resguardo de la seguridad y el orden vigente en el marco de nuestras respectivas competencias adoptaremos todas las acciones de control, juzgamiento y sanción de todo acto reñido con la ley y la ética pública".
La eliminación del subsidio a los combustibles es una de las medidas más polémicas del denominado "paquetazo" firmado por el presidente Lenín Moreno, que motivó la semana pasada una fuerte protesta de transportistas luego acompañada por otros sectores sociales.
En Ecuador rige un estado de excepción decretado por Moreno para frenar a grupos a los que acusa de lanzar ataques violentos, saqueos y destrozos.