Según afirmó el director del Centro de Estudios de Problemas Sociales Prácticos de Seguridad Nacional, las bases militares rusas están "bien protegidas", ya que "el funcionamiento eficaz de las unidades de defensa antiaérea no permite que el enemigo dañe nuestros objetivos militares de una manera significativa".
El experto subrayó que las instalaciones rusas están protegidas de los ataques a cualquier latitud.
"El mando había previsto que los terroristas obtendrían armas de alta tecnología, ya que sus patrocinadores occidentales se encargarían de eso. Y así fue, pero gracias a las medidas anticipatorias, nuestras bases están protegidas por distintos sistemas que en su conjunto impiden ataques en todas las altitudes, desde el nivel del suelo hasta grandes alturas".
Según afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, los militares rusos eliminaron casi 120 drones de los terroristas en la base de Hmeymim.
El último ataque contra la base aérea rusa se realizó el 3 de septiembre pasado.