En un comunicado el Ministerio de Exteriores emiratí indicó que la nación se incorpora a ese grupo de países para apoyar los esfuerzos en la lucha contra las amenazas a la navegación marítima y el comercio mundial.
Hasta antes de los ataques hutíes del 14 de septiembre, solo el Reino Unido y Australia habían respondido a la iniciativa. Ahora se han sumado Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes.
A principios de agosto, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, subrayó que los planes de Estados Unidos estaban fracasando.
Para el presidente de Irán, Hasán Rohaní, la presencia de las fuerzas extranjeras en la zona, en alusión a las tropas estadounidenses, es la principal causa de las tensiones regionales.
Otros grandes países como Rusia, China, India han rechazado los planes estadounidenses de militarizar la región.
Para rebajar las tensiones en el Golfo Pérsico, Moscú presentó en julio pasado en la ONU una estrategia de seguridad colectiva que prevé el cierre de las bases militares extranjeras en esa región, un control férreo de armas y la creación de zonas desmilitarizadas.