"El bloqueo a Venezuela, que es una práctica tan común de EEUU, debe ser reprobado por la comunidad internacional porque es un acto de guerra", dijo Martínez Huelmo, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento.
EEUU sabe que a nivel diplomático un bloqueo es un "acto de guerra" y por eso intenta cambiar la palabra para referirse a ello, dijo Martínez Huelmo.
"Por ejemplo, al bloqueo a Cuba los norteamericanos le dicen embargo. Lo que hacen con Venezuela, que es un país débil pero rico en petróleo, es un acto hegemónico que va a traer consecuencias para la población venezolana", agregó.
Discrepar con la política interna venezolana no autoriza a ningún Gobierno a intervenir, observó.
El Gobierno venezolano afirma que EEUU es causante de la grave crisis económica, por la imposición de sanciones económicas.
El no gubernamental Centro por la Investigación Económica y Política (CEPR) de EEUU estimó en abril que las sanciones económicas de Washington constituyen un "castigo colectivo" porque contribuyeron a un aumento de 31% de la mortalidad general entre 2017 y 2018 en Venezuela, lo que implica más de 40.000 muertes, según los autores.
"Las sanciones redujeron la ingesta de calorías, aumentaron las enfermedades y la mortalidad y desplazaron a millones de venezolanos que huyeron del país como resultado del empeoramiento de la recesión económica y la hiperinflación (…) Todos estos impactos perjudicaron desproporcionadamente a los venezolanos más pobres y vulnerables", afirmó el CEPR.
¿Dictadura?
Por otro lado, Martínez Huelmo dijo que el Gobierno uruguayo siempre ha apostado al diálogo como solución a la crisis para evitar un "baño de sangre".
Así lo hizo en primer lugar el ministro de Economía, Danilo Astori, seguido luego por el candidato presidencial del oficialismo Daniel Martínez y más tarde por el expresidente José Mujica (2010-2015).
Esta semana, legisladores de oposición presentaron en el Parlamento una moción de declaración para condenar la "dictadura" de Venezuela, sumarse a las denuncias de crímenes ante la Corte Penal Internacional y reclamar que una solución a la crisis se alcance sin intervención ni violencia y por medio del derecho internacional.
La propuesta fue rechazada, pues no tuvo los votos del Frente Amplio, que tampoco pudo aprobar su propia declaración, destinada a apoyar las gestiones del Gobierno uruguayo en favor de distintas alternativas de diálogo para que Venezuela supere su crisis.
"Nosotros fuimos el martes al Senado para darle apoyo al Gobierno para que siga en el camino del encuentro en Venezuela y no uno de sangre (...) por supuesto que el Gobierno uruguayo busca una salida que no es la beligerante del señor Trump", dijo Martínez Huelmo.
"Tenemos que separar la paja del trigo. Mucho antes que Mujica, Astori y Martínez dijeran su opinión, el Gobierno de Tabaré Vázquez, en el 2017, suspendió a Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur) (...) El Gobierno del Frente Amplio, una vez que suspendió a Venezuela, junto con el bloque, le encomienda proseguir los trabajos para reinstalar la democracia, las garantías individuales y derechos humanos; sin embargo, el Mercosur no estuvo dispuesto a ir a un enfrentamiento, encomendó a los países ir al campo de la negociación", agregó.
Los países del Mercosur aplicaron por unanimidad el llamado Protocolo de Ushuaia, firmado en 1996, que sostiene que los Estados parte no pueden apartarse del orden democrático.
Venezuela había sido suspendida de hecho en diciembre de 2016 por incumplir obligaciones de carácter económico y comercial del Mercosur.