Un grupo de manifestantes prendió fuego a una papelera antes de pelearse entre sí. La policía antidisturbios persiguió a los manifestantes hasta un parque, desplegando cañones de agua y furgonetas antidisturbios.
Los organizadores de la protesta llaman a cambiar el modelo de educación en Chile, particularmente hacer que la educación sea libre de deudas y no sexista.
Chile es uno de los países donde la educación superior es más costosa, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el más privatizado de América Latina.
Esta es la razón por la que muchos estudiantes se endeudan para poder acceder a una universidad, tal y como lo prevé el Crédito con Aval del Estado (CAE).
El CAE fue puesto en marcha durante el primer gobierno de Michelle Bachelet (2006-2010) y otorga el financiamiento a estudiantes que lo necesitan para estudiar o continuar una carrera. Esta deuda se paga en un plazo máximo de 10, 15 o 20 años después de que termine el periodo de gracia que dan los bancos para que los jóvenes graduados de una universidad encuentren trabajo. Asumir esta deuda implica quedar totalmente amarrado por años a las exigencias de los bancos, según la organización sin ánimo de lucro Fundación Sol.
El abuso y acoso sexual es otro problema que corroe el sistema educativo de Chile. Las numerosas denuncias evidencian las universidades del país suramericano no tienen mecanismos para investigar los casos de violencia, ni sancionar a los responsables, por lo que muchos crímenes quedan impunes.