La aspersión área con glifosato "no es la única herramienta, pero es una herramienta necesaria", dijo Duque en una rueda de prensa.
Durante años hubo denuncias de diversas afectaciones a la salud por parte de comunidades colombianas e inclusive del vecino Ecuador debido a la fumigación con glifosato.
Duque alegó este martes que se debe "contemplar la utilización de técnicas de aspersión con precisión con todos los mecanismos y mitigantes para no producir efectos dañinos a las personas".
"Esa herramienta se requiere, toda vez que hay lugares del territorio que son de difícil acceso y donde muchos de los erradicadores están expuestos a minas antipersonales o a francotiradores", agregó Duque en referencia a las personas que se encargan de la erradicación manual de plantas de coca (materia prima de la cocaína) en zonas bajo control de grupos armados ilegales.
El jefe de Estado colombiano indicó que para enfrentar el problema de los cultivos ilícitos es necesario "combinar desde los programas que son de desarrollo alternativo", como la sustitución voluntaria por parte de los campesinos, hasta "los programas de erradicación manual", que el Gobierno considera deben complementarse con la aspersión de glifosato.
Duque aseguró que desde agosto de 2018, cuando comenzó su Gobierno, ha avanzado "en el cumplimiento de los protocolos que ha definido la Corte Constitucional" para la aspersión de cultivos ilícitos.
El Gobierno viene progresando "en todas las líneas de precaución, en todas las líneas de análisis, en todos los exámenes técnicos, en todos los exámenes científicos, de manera que podamos lograr tener todas las herramientas a disposición".
Radio: "El glifosato no va a resolver los problemas de los cultivos de coca en Colombia"
La superficie con plantaciones de coca pasó en Colombia de 60.000 hectáreas a más 200.000 en los últimos cinco años, según Duque.