Después de que en 2018, a solicitud del vicepresidente de la facción Alternativa para Alemania en el Bundestag, Leif-Erik Holm, quedará en claro que un tercio de los migrantes fueron enviados al país por vía aérea, el Gobierno clasificó los datos relevantes sobre este tema, informa Junge Freiheit.
Al mismo tiempo, el Gobierno no pudo explicar la razón de su extraño comportamiento: por qué, de repente, este año, los datos sobre cómo los refugiados ingresan al país se convirtieron en un secreto de Estado y son inaccesibles para el público.
El partido Alternativa para Alemania sugiere que tal comportamiento del Gobierno de Angela Merkel sugiere que en este momento una gran cantidad de migrantes está siendo transportada en secreto por aviones a Alemania, "lejos de los ojos de la gente de a pie".
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Como agrega el medio ruso EADaily, a principios de 2019, el Tribunal Europeo de hecho legalizó una nueva forma de transportar inmigrantes ilegales a Alemania, prohibiendo a la Policía alemana inspeccionar los autobuses turísticos que pueden contener inmigrantes de Oriente Medio.
Además, no hace mucho, el público alemán se indignó por los costos de deportación de dos refugiados de Costa de Marfil: unos 165.000 euros.
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Esta suma se debió al hecho de que los extranjeros fueron enviados a casa en un avión privado, acompañados por la policía, un médico y un traductor.