"Seguimos comprometidos (...) con el diálogo con Rusia y buscamos y apoyamos la cooperación económica en áreas no afectadas por las sanciones", dijo Demmer.
Al mismo tiempo agregó que "las sanciones contra Rusia están relacionadas con la política exterior de Rusia".
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
Desde entonces, EEUU, la UE y otros países, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Rusia subrayó en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania, y reafirmó que la adhesión de Crimea se había llevado a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de la ONU.