Según el periódico, Kim Hyok-Chol supuestamente fue ejecutado en el aeropuerto de Mirim "junto a otros cuatro altos cargos del Ministerio de Exteriores en marzo" por ser los responsables de no haber podido llegar a un acuerdo con Estados Unidos durante la cumbre.
Sin embargo, ni la inteligencia estadounidense ni la Administración presidencial de Corea del Sur —ni siquiera el exdirector de la CIA, Mike Pompeo— han confirmado nada, si bien Pompeo ha asegurado a la prensa desde Berlín que la inteligencia estadounidense "lo está investigando", publica The New York Times.
El vicepresidente del comité de inteligencia parlamentaria del principal partido de la oposición surcoreana, el Partido Libertad de Corea, ha dicho también que la inteligencia surcoreana "monitorea la situación y deja abiertas varias posibilidades". Pero lo cierto es que a la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, hace mucho que no se la ve, señalan en Chosun Ilbo. "No sabemos nada de la hermana de Kim desde la reunión de Hanói", ha aseverado el periódico.
Según un representante de la Administración de Moon Jae-in, no se sabe nada sobre la purga de Kim Jong-un y "es importante entender hasta qué punto se verifica la información que contiene el artículo [del periódico]".
Park Jong Chol, docente de la Universidad Nacional de Gyeongsang (Corea del Sur), revela a Sputnik que en un artículo del 30 de mayo de Rodong Sinmun, el diario oficial del Partido del Trabajo de Corea del Norte, figura un fragmento en el que se mencionan los castigos disciplinarios que podrían haber sufrido los políticos.
"La dualidad de cuando supuestamente se honra a un líder en su cara, y luego le dan la espalda, es un acto antipartidista y antirrevolucionario que traiciona la lealtad moral al líder. Y este tipo de gente no puede evitar el duro juicio de la revolución", señala.
Sin embargo, Park opina que ese duro juicio no habría sido tan radical y nadie habría sido ejecutado. Supuestamente todos estarían pagando el fracaso en Hanói volviendo a los inicios de su carrera política. Por lo general, una reprimenda para los funcionarios de alto rango de Corea del Norte termina con una nueva formación en una escuela del partido y experiencia laboral junto con el público en general, dijo Cheong Seong-Chang, vicepresidente de Planificación de investigación del Instituto Sejong de Corea del Sur.