Según señaló la fuente, "las autoridades de EEUU nos declararon que no nos podían ofrecer garantías contractuales de beneficios económicos". El interlocutor de la agencia explicó que "un ofertante que no está dispuesto o no es capaz de firmar un contrato y garantizar los beneficios, todavía puede seguir la oferta y ser competitivo, pero obtendrá menos puntos en lo que respecta a los beneficios económicos".
Cabe señalar que el precio del contrato de compra de 88 nuevos cazas, firmado por la Fuerza Aérea de Canadá y Lockheed Martin, oscila entre los 11.100 y 14.100 millones de dólares. En cuanto a las características de rendimiento de la aeronave, solo alcanzan el 60% en una escala del 100%, según Ottawa.
Se espera que los cazas Super Hornet, Eurofighter Typhoon y Gripen, de Boeing, Airbus y Saab, respectivamente, compitan con Lockheed en el mercado canadiense.
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Canadá lanzó la competición por la compra de 88 cazas F-35 en diciembre del 2017. Se espera que los suministros de las aeronaves comiencen a mediados del 2020, mientras que el contrato sería recompensado en el 2022.
El programa de desarrollo de los cazas de quinta generación F-35 Lockheed Martin —el programa armamentístico más caro de la historia— fue objeto de múltiples críticas tras el incumplimiento de las fechas límite y las miles de fallas técnicas detectadas, como las deficiencias en el interfaz del casco del piloto, la imposibilidad de reabastecimiento en vuelo del F-35A o problemas clasificados con el lanzamiento de misiles aire-aire AIM-120 y el empleo del armamento de ataque a tierra.
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