Según el comunicado, Asad y Rohaní expresaron su satisfacción con el desarrollo de las relaciones bilaterales y acordaron seguir coordinándose a todos los niveles.
Además, Asad se reunió con el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí; en el marco del encuentro, Jameneí felicitó a Asad por las victorias del Ejército sirio.
"Esas victorias dieron un golpe decisivo a los planes occidentales y estadounidenses en la región, lo que demanda gran precaución sobre lo que puedan tramar en el futuro como reacción a su pérdida", afirmó el ayatolá citado por el servicio de prensa de Asad.
La cumbre de los países garantes, Rusia, Turquía e Irán, se celebró el 14 de febrero en la ciudad rusa de Sochi.
Tras la derrota del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), a finales de 2017, pasaron a primer plano la normalización de la situación política, la reconstrucción económica y el regreso de los refugiados a Siria.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en las hostilidades en Siria.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo el patrocinio de la ONU, y la de Astaná, auspiciada por Rusia, Turquía e Irán.