"Las conversaciones están en una fase crucial, todos necesitamos mantenernos firmes para conseguir los cambios que requiere esta Cámara", declaró en los Comunes.
"Nuestro país se enfrenta a la mayor crisis en una generación, pero la primera ministra continua agotando el tiempo imprudentemente", espetó el líder laborista Jeremy Corbyn.
El jefe en Westminster de los independentistas escoceses, Iain Blackford, a punto estuvo de ser expulsado de la Cámara por tachar a May de "mentirosa" después de acusarla de estar "perdida en la fantasía del Brexit".
"Parece que vive en un universo paralelo… a 44 días de la catástrofe económica", denunció el portavoz del SNP en la Cámara Baja.
May solicitará formalmente tiempo para proseguir con las conversaciones con la UE el 14 de febrero en una serie de votaciones previstas en los Comunes sobre la moción del Gobierno y enmiendas paralelas de los diputados.
May se negó sin embargo a poner un límite temporal a su esfuerzo por rectificar legalmente los términos del divorcio, que ella mismo selló en el Consejo Europeo de noviembre de 2018.
Tampoco descartó una salida sin acuerdo ni aceptó extender el plazo legal del Brexit, como le instaron diputados desde las bancadas de la oposición.
"Está intentado ganar tiempo y está jugando con los empleos de la gente, nuestra seguridad económica y nuestra industria", denunció Corbyn.
"Realmente parece que la primera ministra sólo tiene una táctica: agotar el plazo de tiempo con la esperanza de chantajear a los miembros de esta Cámara para que respalden un acuerdo profundamente fallido", replicó Corbyn.
May rechazó a su vez el requisito principal del líder de la oposición —la creación de una unión aduanera permanente con la UE— para garantizar los votos laboristas que ahora mismo necesita para ratificar su guía de divorcio.