Vínnik, experto ruso en criptodivisas, fue detenido en Grecia en julio de 2017 a solicitud de EEUU, que le acusa de blanquear miles de millones de dólares; Rusia y Francia también han solicitado su extradición.
"Los portadores de información decomisados a Vínnik en el momento del arresto se entregaron a EEUU y luego, para ocultar este hecho, se devolvieron, eso significa que la Justicia griega actúa bajo control y en interés del FBI, concretamente del grupo que investiga al presidente Donald Trump", dijo a Sputnik el abogado Timoféi Musátov.
A su juicio, ese grupo necesita que en el expediente "Trump ad" figuren declaraciones de Vínnik sobre la presunta financiación desde Rusia de la campaña electoral de Trump.
Vínnik, que dice ser un rehén político, lleva más de 18 meses en prisión preventiva sin que haya dictamen judicial sobre su culpabilidad.
Con eso se viola la Constitución de Grecia, cuyo Artículo 6 reza que la persona no puede mantenerse en prisión preventiva durante más de un año y que solo un juzgado puede dictaminar la prórroga de hasta seis meses.
En el caso de Vínnik tal decisión no se tomó.
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El hombre sigue en huelga de hambre desde el 26 de enero, el estado de su salud es crítico.
