Los datos proporcionados por el FMI reflejan una desaceleración mayor de la prevista frente al crecimiento del 3% que se registró en 2017.
De acuerdo con los cálculos del organismo internacional, esa desaceleración tendrá continuidad en los dos próximos años, con un pronóstico de un crecimiento del 2,2 para 2019 y del 1,9 para 2020.
Pese a no cumplir las previsiones, el crecimiento de la economía española se mantuvo por encima de la media del 1,8% que el FMI otorga al conjunto de la zona euro.