Se trata de un material de 13 minutos, que según Tokio muestra el encuentro del 20 de diciembre entre un avión de patrulla P-1 de Japón, el destructor surcoreano Gwanggaeto-daewang y el buque de rescate de la guardia costera surcoreana Sambongho 5001.
El Ministerio de Defensa de Japón publicó el vídeo para respaldar sus afirmaciones de que el Gwanggaeto había apuntado su antena de radar contra el P-1 durante una patrulla en el mar de Japón. Este radar se utiliza para señalar la ubicación de un objetivo para misiles.
"Observamos que su antena está dirigida hacia nosotros. ¿Cuál es el propósito de su acto?", se puede escuchar en el vídeo.
Según Tokio, cuando los militares del avión pidieron aclaraciones en inglés, obtuvieron como respuesta un completo silencio de radio.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur calificó la divulgación del vídeo de "unilateral" y agregó que "no puede considerarse una evidencia objetiva".
"Como hemos dicho repetidamente, el destructor Gwanggaeto estaba realizando una operación de rescate", dijo el Ministerio en un comunicado, citado por la agencia de noticias Yonhap.
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Además, Seúl califica como "muy decepcionante" que la aeronave de patrulla japonesa realizara un vuelo de baja altitud.
De acuerdo con un oficial militar surcoreano, citado por Yonhap, el avión volaba a unos 150 metros por encima del destructor y a unos 500 metros de distancia, un vuelo que podría verse como una amenaza para una Armada extranjera.
"La razón por la que no presentamos una protesta inmediata contra el avión fue que nos estábamos enfocando en la operación de rescate y pensábamos que se trataba de un avión amigo", dijo un funcionario que prefirió resguardar su identidad.
Los funcionarios de Seúl también señalaron que Japón no ofreció ningún análisis de la frecuencia del radar para verificar que se usó como parte del sistema de detección automática.
Añaden que durante su operación para hallar al barco norcoreano, el destructor utilizó el radar de búsqueda tridimensional MW-08.
El ministro de Defensa japonés, Takeshi Iwaya, describió el incidente como un "acto peligroso que podría haber motivado un giro imprevisto de los acontecimientos".
Takeshi Iwaya pidió al Ejército surcoreano que impida que se repita tal incidente.
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Las relaciones entre Japón y Corea del Sur se han degradado a su peor nivel en los últimos años debido a problemas relacionados con las llamadas 'mujeres de consuelo' —eufemismo usado para quienes eran forzadas a la esclavitud sexual por parte de los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial— y el trabajo forzado coreano durante el dominio colonial de Japón en la Península Coreana desde 1910 hasta 1945, resume el medio japonés Japan Today.
